Aprender y emprender
Estoy muy agradecida de todo lo
que he prendido y cuanto he avanzado a lo largo de estos casi siete años de
labor con las petuquis.
Desde el primer momento en que
inicié el proceso supe que quería transformarlo en una actividad seria y valiosa
para mí. Mucho antes de hacer muñecas miraba por Internet todas las geniales páginas
de venta internacional, como Etsy o Ebay, y sabía que era ahí donde quería
llegar ¿Haciendo qué? No tenía idea, simplemente seguía pintando, creando
bolsos, haciendo collage, improvisando ideas, todo me gustaba pero en nada
encontraba una seguridad personal que me hiciera sentir que estaba lista para
algo más.
Hoy soy una absoluta convencida
de que cualquier proceso nace de una motivación inmaterial, la intención y la
atención son anteriores al trabajo y al empeño y movilizan todo. Los niveles de
frustración deben ajustarse, lo más amplios posibles, ya que en el camino uno
se topa con altibajos que frustran, pero no pueden vencer. Y es extraño pero
varias veces pensé “No hago más, esto es un esfuerzo que no me lleva a nada”
sin embargo al día siguiente tomaba un poco de masa y jugaba a hacer una nueva
carita y en el mismo proceso sanaba esa sensación de agotamiento. Porque esto
se trata de pasarlo bien haciendo, de ninguna manera hubiera podido perseverar si
no fuera un proceso que nace desde lo lúdico y lo sensible. A veces sentí que
no muchos creían en mi esfuerzo y a veces sentí que todos creían en mí menos
yo, jajaja, pero sentarme e intentar una nueva muñeca y otra y otra termina
siendo algo que sobrepasa la opinión de todos, incluso la mía, es algo que
simplemente es.
Por eso ahora cuando alguien
interesado en emprender como yo me pregunta un poco confuso “¿Qué hago?” Mi respuesta
es “Has lo que eres” Algunas personas tienen la capacidad de vender pelotas de
golf con mucho éxito por años aunque ni siquiera les gusta ese deporte, yo no
soy así y entiendo que cuando alguien busca un camino dentro de un negocio artístico
no funcionara de esa forma, hay que hacer lo que se es y la principal
herramienta es la sensibilidad y el interés personal.
De alguna forma una muñeca, o una
canción, o un bolso o una pintura es solo un pretexto, son pretextos para
expresar algo personal, podemos cambiarlos, jugar con lo que hoy nos atraiga,
lo que importa es la esencia personal y es a eso a lo que hay que atender.
Cuando estaba haciendo pinturas,
bolsos y collages y no encontraba algo que me hiciera sentir segura para
emprender lo que en verdad ocurría no es que no encontrara el objeto concreto,
es que no me encontraba a mí y algo muy puro ocurrió cuando hice mis primeras
muñecas, no eran intentos por competir o demostrar o validar, era yo intentando
entender cómo se hacen y cómo las esculpo y cómo las visto y en ese esfuerzo aislado
se me olvidaron las proyecciones y las inseguridades personales, hacer muñecas
es un medio más para expresarme y cuando me impresione de mí misma ya no dude,
la seguridad no tiene que ver con: “Estoy segura de que esto se vende” sino más
bien con. “Estoy segura de que esto es algo significativo para mí”.
Ue motivadoras son tus palabras. Saludos
ResponderEliminar